Thursday, December 30, 2010

Un curioso personaje: Juan el taxista.

(Imagen tomada de radiotaxicordoba.com)

Por mala fortuna me atrasé esta mañana, distraída con los preparativos de viaje y no salí de casa con tiempo para llegar a la estación por otro medio que no fuese el de coger un taxi. Pero eso precisamente resultó ser mi buena fortuna. 

Hay personas increíblemente interesantes y fascinantes en los rincones menos esperados. Hoy he conocido a una de ellas: Juan el taxista. Al ver mi preocupación por la poda excesiva que estaba llevándose a cabo en mi calle, me preguntó si me preocupaba la ecología. Seguidamente comenzó a exponerme su teoría, a la que denomina "Mi teoría sobre la Salud". Y es que a Juan le gusta aprovechar los momentos que comparte con sus clientes en la tranquilidad de su auto para exponerles su particular visión sobre la influencia de la buena alimentación en la salud. Digo "particular visión" ya que la teoría de Juan no está basada en unos estudios universitarios, ni científicos. El basa sus conocimientos en la sabiduría de nuestros abuelos sobre la alimentación, en la que tenía durante su infancia en su pueblo, en la observación del contenido de las "comidas de hoy en día", como a él le gusta definir la alimentación moderna.

Para Juan, "el aparato digestivo es el padre de la salud y la madre es la comida. El aparato digestivo a la hora de comer tiene que tener hambre, por tanto, tiene que estar limpio" Y para "limpiarlo" nos ofrece varios consejos, entre ellos:
- 1 día al mes a piña y agua
- Por las noches, infusiones variadas de tila alpina, té blanco, cola de caballo, mejorana, etc.

Además ofrece varios consejos prácticos de alimentación y aseo para prevenir problemas futuros de salud.

Juan nos aconseja no beber mientras se come y nos explica la función de la saliva como antihongo y antivírico natural. También aconseja no ligar grasa animal con  grasa vegetal porque produce colesterol. Ejemplo de ello, argumenta, es el consumo excesivo de leche de vaca con cacao, que, entre otros causantes, incide en el alto número de niños con colesterol que hay actualmente.

Juan se organiza bien para hacer su labor particular de difusión de la importancia de la buena salud, para que esta información que considera básica y elemental nos llegue bien, por lo que saca una hoja fotocopiada donde explica su "Teoría de la Salud", la cual me entrega gratuitamente. En ella destaca una alimentación basada en legumbres, guisos, frutas, etc.

¡Lo fascinante es que además va soltando sus consejos de salud a modo de verso! (Lamento no ser capaz de recordar ninguno).

Y si ya no estaba yo fascinada lo suficiente con su sabiduría popular sobre el "buen comer" que me había ofrecido en menos de 10 minutos que duró el trayecto, otro anécdota: Estando ya en la estación con la maleta en una mano y su hojita fotocopiada en la otra, me mira a los ojos y, tras pedir permiso cortésmente, me palpa las articulaciones de las manos y me diagnostica (y con curiosa precisión) mi estado de salud y carencias minerales. ¿Casualidad o conocimiento? No lo sé, pero no me dejó indiferente.

Juan no tiene apellido, le gusta que le llamen sencillamente "Juan". Y si teneis interés en recibir sus hojillas fotocopiadas, las podeis pedir en la Librería Ibertécnica, donde dice tenerlas siempre disponibles para todo el que les interese.






Wednesday, December 8, 2010

¿Te gusta el turismo de aventura?




¿Te gusta el turismo de aventura?

¡Pues visite nuestra ciudad y disfrute de un emocionante e intrépido paseo por nuestro casco antiguo! 

Con tan solo 5 minutos retando a coches y demás peatones a tomar posesión de su 0,50 m2 de acerado o calzada, sorteando obstáculos imprevistos, realizando atrevidos giros a la derecha o izquierda... ¡Sentirá su corazón bombear con fuerza cuando, ocupando un acerado de 30 cm de ancho, vea aproximarse un coche a la velocidad de 40Km/h. sobre una calzada estrecha y su espejo retrovisor lateral le usurpe 20 cm de su acera.... ! No, señores, no salen las cuentas -al no ser que sea muy delgado o encuentre un portal abierto a mano. ¿Emocionante verdad?

Y además, tenemos distintas rutas que ofrecerle que podrá disfrutar con amigos e incluso con sus hijos. Habrá diversión asegurada para los más pequeños.

Pruebe la ruta A, por Alfonso XII, una de las más exitosas de todas; o ruta B, por la calle Escultor Juan de Mesa, entre otras.

Y como colofón a su aventura, puede decidirse por hacerlo en un día de lluvia... ¡Cuanto más grande el paraguas, mejor!