No! No! No!
Be true to yourself.
But be positive.
Only you can change things.
Only you can make it true.
But you have to believe it.
Positive thinking is not just waiting for things to happen, to be better.
Positive thinking starts with yourself, your attitude towards life.
Start thinking about it.
Start believing that you can really do something about it.
Show yourself that your effort is worth it.
Show yourself that you are not going to just wait.
... And then, if you show yourself that you've done all you could and there's nothing else that can change your situation... Don't just give up. Learn to live and accept and change your perspective.
Life can be enourmously difficult and can hurt you.
But your attitude is what is going to make life worth living.
Smile all you can.
Share, love, give and take.
Fight, speak out, move.
Feel... and smile.
-LM
Me gusta la fotografía, me preocupa el planeta, me gusta escribir, ... y aqui os voy dejando algunas de mis expresiones fotografícas, literarias ... y lo que se me ocurra. Gracias por visitar mi blog! I love photography, I worry about the environment, I love to write... and will be dropping stuff in this blog. Thanks for the visit!
Thursday, April 16, 2015
Sunday, April 5, 2015
Un camino y una flor
Un camino
y una flor.
Un destino y
un sabor.
Un beso... y una calor.
Una caricia
que conduce al ardor.
Un camino
y una flor.
Un destino
funde el de los dos.
Un camino
y una flor.
Un destino...
tu destino, mi destino y el de los dos.
Tu mi camino
Yo tu flor.
- Lola Molina
Donde la luz me lleve
Persiguiendo un destino desconocido,
Busqué respuestas en la luz.
Persiguiendo un anhelo reprimido,
Me vi envuelta en sombras.
Busqué respuestas en la luz.
Persiguiendo un anhelo reprimido,
Me vi envuelta en sombras.
Y jugando con sus curvas
Sentí el calor de un rayo de sol sobre mi piel
Que le dio calor a mi alma
Y brillo a mi mirar.
Sombras, oscuridad, rayo, luz
Que todo vale cuando cambia la perspectiva en tu mirada.
- Lola Molina
- Lola Molina
Elogio a un Coño. - Pedro Andreu
Tu coño sabe a mar. A final del verano.
Tu coño sabe amar como ninguno sabe.
Tu coño se estremece si recito
versos a flor de clítoris. Mojados como peces.
Tu coño sabe amar las veintisiete en punto.
Las treinta y dos y media. Las hache menos cuarto.
Si yo le digo nueve, por ejemplo, él contesta
que quiere las raíces cuadradas de las yemas
de mis dedos hambrientos de poeta.
Si pruebo a decir cinco..., me contesta
que hay vértigo de besos en el cuarto.
Si grito trece, responde que humedad,
que abecedarios nuevos.
Amar sabe tu coño. A mar y a números impares
y me llama a susurros y me pide ¿me comes?
Y no puedo negarme. Y se me ríe y derrite.
Como no lo hacen otros. Ninguno.
Hablo en serio. Es tan tierno. Tan frágil
que me resta de mi vida mis tristezas.
Me destierra de las bestias de mí mismo.
Me dice acuéstate y juegas a quererme,
y me rompes de daño, dulcemente,
mientras juras que soy trozos de luna,
el ombligo perfecto de tus horas,
tu punto sin retorno, la más zorra metáfora
que guarda tu princesa. A mí me pone tonto
escuchar esas cosas de labios de tu coño.
Y solo puedo huir hacia tu cuerpo abierto.
Hasta dejarte toda perdida de humedades
el género y el número, la primera persona
de los verbos recíprocos, los gerundios
que gimen perdidos en la noche.
Tu coño se estremece si recito
versos a flor de clítoris. Mojados como peces.
Tu coño sabe amar las veintisiete en punto.
Las treinta y dos y media. Las hache menos cuarto.
Si yo le digo nueve, por ejemplo, él contesta
que quiere las raíces cuadradas de las yemas
de mis dedos hambrientos de poeta.
Si pruebo a decir cinco..., me contesta
que hay vértigo de besos en el cuarto.
Si grito trece, responde que humedad,
que abecedarios nuevos.
Amar sabe tu coño. A mar y a números impares
y me llama a susurros y me pide ¿me comes?
Y no puedo negarme. Y se me ríe y derrite.
Como no lo hacen otros. Ninguno.
Hablo en serio. Es tan tierno. Tan frágil
que me resta de mi vida mis tristezas.
Me destierra de las bestias de mí mismo.
Me dice acuéstate y juegas a quererme,
y me rompes de daño, dulcemente,
mientras juras que soy trozos de luna,
el ombligo perfecto de tus horas,
tu punto sin retorno, la más zorra metáfora
que guarda tu princesa. A mí me pone tonto
escuchar esas cosas de labios de tu coño.
Y solo puedo huir hacia tu cuerpo abierto.
Hasta dejarte toda perdida de humedades
el género y el número, la primera persona
de los verbos recíprocos, los gerundios
que gimen perdidos en la noche.
De Pedro Andreu
(Del muro de José Luis Yela)
Subscribe to:
Posts (Atom)