Soy un proyecto de mi misma.
Un edificio en construcción.
Una receta y no una comida. Una mesa lleno de ingredientes dulces, sabrosos, amargos, agrios...
Soy imperfecta y trabajo en mi misma cada día,
para que cada mañana salude a una nueva yo,
más llena, más completa y más llena de proyectos.
Soy imperfecta, y me regocija pensarlo.
Porque si no lo fuera, ¿qué nuevas formas puedo darle a mi proyecto?
¿Qué nuevas páginas puedo añadirle?
¿Qué borro y tacho y destaco?
7-6-17